En este poema corto, el maestro de poetas Federico, parece mostrar su enojo por una boda fallida.
Por eso pide encarecidamente que tiren el anillo de compromiso al agua.
Seguramente a las aguas del rio Darro, el enojo le ha hecho envejecer cien años y pide que se guarde silencio y que nadie le pregunte nada.
Ya que le embarga la tristeza y no tiene ánimo para nada.