LORCA Y LA LUNA (6º POEMA)
¡Chopo viejo!
Has caído
en el espejo
abatiendo tu frente
el que rompió tu tronco,
ni fue el hachazo grave
del leñador, que sabe
has de volver
a nacer.
Fue tu espíritu fuerte
el que llamo a la muerte,
al hallarse sin nidos, olvidado
de los chopos infantes del prado.
Fue que estabas sediento
de pensamiento,
y tu enorme cabeza centenaria,
solitaria,
escucha los lejanos
cantos de tus hermanos.
En tu cuerpo guardabas
las lavas
de tu pasión
y en tu corazón,
el semen sin futuro de Pegaso.
La terrible simiente
de un amor inocente
por el sol del ocaso.
¡Qué amargura tan honda
para el paisaje,
el héroe de la fronda
sin ramaje!
Ya no será la cuna
ni la mágica risa
de la brisa,
ni el bastón de un lucero caballero.
No tornará la primavera
de tu vida,
ni verás la sementera
florecida.
Serás nidal de ranas
y de hormigas.
Tendrás por verdes canas
las ortigas,
llevará tu corteza
con tristeza.
¡Chopo viejo!
Has caído
en el espejo
del remanso dormido.
Yo te vi descender
en el atardecer
y escribo tu elegía,
que es la mía.
Poema de F. G. L. ilustrado con fotos de Ildefonso D. M.