Hoy dieciséis de abril de dos mil diecinueve es un día muy especial, tan especial que no se volverá a repetir. Desde tal día como hoy del año pasado, está con nosotros este sol primaveral que llamamos Eloy, este sol que nos ha iluminado la vida con una claridad que nunca habíamos visto.Y aunque nos ha robado el corazón, el cariño y hasta nuestra voluntad, nos lo compensa con crece, con la dicha, la felicidad y la satisfacción que sentimos de tenerlo a nuestro lado. Eloy siempre te tendremos presente, procuraremos transmitirte las experiencias y la sabiduría que hemos adquirido a lo largo de nuestra vida para que tu puedas disfrutar a lo largo de tu existencia, de la paz, la felicidad y el amor que nosotros hemos disfrutado. Mi mayor deseo es que cuando ya no estemos contigo, nos recuerdes con cariño y mirando al cielo digas... "Gracias abuelos"
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