PIENSA EL LADRON… QUE TODOS SON DE SU CONDICION
Leo en un medio de comunicación digital,
de esos que tanto abundan en la red que el muy “Honorable” Sr. alcalde de la
ciudad de Vigo, Don Abel Caballero refiriéndose a mi tocayo, Sr. Sánchez, que
lo que debía de haber hecho, era: “Apartarse y que el Psoe le hubiera ofrecido
un estatus político”.
Reflexionando un poco, sobre el posible
significado de tan “sabia” afirmación, he llegado a la conclusión -quizás
equivocada- de que, lo que tenía que haber hecho el partido socialista, era haberle
ofrecido a mi tocayo Sánchez, un puestecito en algunos de los Consejos de Administración,
de los muchos cementerios de políticos retirados que siguen viviendo a
tutiplén, de los impuestos que pagamos, los que pagamos.
Y digo los que pagamos, porque hay muchos,
que no lo hacen, o al menos no pagan lo que realmente debieran de pagar.
Otra conclusión a la que he llegado, -no
crean que, con facilidad… no, he tenido que discurrir bastante para llegar a
ella- como digo, otra conclusión que se me ha ocurrido, es que, el Sr.
Caballero, está apuntando su deseo de lo que él espera que el partido le
ofrezca, cuando por el motivo que sea, se vea obligado a desocupar su valioso
sillón de la alcaldía.
Por eso, empieza a señalar el camino, que
cree que, pronto va a tener que empezar a recorrer si el que se alza con el
triunfo, es mi tocayo Sánchez.
De ahí su temor y por lo tanto pone todo
su empeño en organizar eventos con el fin de que en ellos luzcan los viejos
“Caudillos” de su generación, a los que él se resiste a unirse.
Y de paso, promocionar a personajes cuyo
gran mérito, ha consistido y consiste en tapar las vergüenzas de esos
“Caudillos” obsoletos, que no son capaces de renunciar a sus privilegios, ya que
sin ellos no tendrían- como se dice vulgarmente- donde caerse muertos.
Acabadas mis costosas reflexiones, -Yo es
que soy muy duro de mollera, ¿saben…? – me ha invadido un angustioso dilema,
que me ha llevado a preguntarme… si la solución para los problemas del Psoe,
era esa:
1º) ¿Sera que ninguno ha tenido el valor
de proponérselo a mí tocayo?
2º) ¿Sera que la intención de los que en
su día defenestraron a mi tocayo lo que querían era verlo muerto políticamente?
3º) ¿Sera que le tienen miedo o más bien pánico,
a un político joven, con fuerza con ideas acorde con los tiempos actuales y más
preparado que muchos políticos chusqueros de antaño?
A pesar de lo duro de mollera que soy, las
respuestas, -las mías, claro- se me han venido rápidamente, a mi mente, valga
la redundancia,
A la primera, mi repuesta, es que, no, no
tuvieron valor para proponérselo, pues se ha de ser valiente, para enfrentarse
a una persona de principios sólidos y proponerle un chantaje tan bajo y
rastrero.
A la segunda, la respuesta es afirmativa,
lo querían ver muerto políticamente puesto que en él veían un contrincante muy
duro de roer y de vencer, con el agravante, de que, no se dejaba manipular por
ninguno de los jarrones chinos de turno.
Lo que ha pasado, es que han sido tan inútiles
que, ni siquiera han acertado a darle la puñalada traidora con precisión,
siendo esta tan superficial, que el herido pronto se restablecido y ha vuelto
al ruedo con mucha más fuerza de la que tenía, multiplicándose esta con las
transfusiones de sangre roja que cada día le inyectan miles y miles de
socialistas de corazón, de base y de principios firmes.
A la tercera, la respuesta, también es
afirmativa, si, le tienen a mi tocayo Sánchez, un miedo atroz y horroroso,
diría yo, porque saben que se enfrentan a alguien de principios sólidos y
honestos, que no está dispuesto a quebrarlos por ocupar un sillón más o menos
cómodo, como hacen muchos de esos viejos dirigentes apoltronados en sus
sillones, mirando las cosas desde su arcaica perspectiva,
No comprenden que las nuevas generaciones,
tienen ante sí, nuevos horizontes y nuevas inquietudes y por eso miran los
problemas desde una nueva perspectiva.
Se dan cuenta que no merece, la pena -ni
nunca la ha merecido, aunque en otros tiempos, no muy lejanos, la tuviéramos
que enterrar a metro y medio de honda- no merece la pena, decía, el perder la
dignidad y la coherencia, para disfrutar del dorado y suntuoso retiro que
disfrutan personajes, que, en otro tiempo, pregonaban lo contrario de lo que
pregonan en la actualidad y que han perdido por ello toda su credibilidad y
dignidad.
En este bendito país, que somos tan de
refranes, tenemos uno que dice… “Piensa el ladrón que todos son de su
condición”.
No sé, si en ese refrán, era en lo que
pensaba el Sr. Caballero, al hacer su afirmación, al principio mencionada.
Pues ya ve Ud. Sr. Caballero, parece ser
que todos no son de su condición.
Firmado: Pera H.
Fecha:8/04/2017
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