En este octavo Réquiem vuelve el autor a rememorar la obra de Federico, en esta ocasión son las “Bodas de Sangre” lo que inspira a Rafael de León este réquiem, que comienza con la queja de una madre por la muerte de su hijo.
Y va como loca por el inmenso dolor que esa pérdida le provoca, lo mismo que le pasaría a la madre de Federico cuando le mataron a su hijo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario