Este poema que el maestro de poetas Federico dedicó a Natalia Jiménez, que era hija del director de la Residencia de Estudiantes y a la que dio clase su hermana Isabel García Lorca.
El poema al ser destinado a una niña en edad escolar es de una simplicidad y ternura como solo el maestro Federico sabia imprimir en sus escritos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario