sábado, 17 de noviembre de 2018

ESCENA 1


ESCENA 1
¡HOLA, MUNDO!


En esta primera escena, trataré de contar como y donde vi las primeras luces y transcurrió mi niñez.

Es evidente que esta escena, la explico de oídas.

Me la contaba la mujer que me dio la vida, con voz embargada por la  emoción.

Me crie y crecí en un pueblo blanco, lleno de encanto de la provincia de Málaga llamado Gaucin y conocido por el sobrenombre de Balcón de la Serranía.

Sin embargo, mis primeras luces no fueron las de este pueblo.

Fueron las del vecino pueblo de Jimena de la Frontera, último pueblo de la provincia de Cádiz con la provincia de Málaga.

Mis raíces son gaditanas, toda mi familia lo es, a excepción de mi hermano que si es gaucinato y malagueño.

Así que soy gaditano de nacimiento y malagueño de crianza.

Se ve que un servidor de ustedes no tenía muchas ganas de venir a trapichear por estos lares, parece ser que me negaba en redondo a saludar al mundo, incluso se ve que me puse todo el rato de culo.

 ¡Me sentiría muy a gusto donde estaba!

Debido a mi insistencia de no aparecer, mis progenitores tuvieron que recurrir a la ayuda de un famoso médico que tenía su consulta en el pueblo vecino ya mencionado.


No es que viniera el médico a nuestra casa de gaucin, no, si no que fuimos nosotros, a donde estaba el médico, ya que mis abuelos vivían allí.

A mí me llevaron sin saberlo yo, si lo hubiera sabido igual me hubiera negado aún más a salir a oreo.

Pero mi madre ya había decido que tenía que salir y cuando una madre de aquellos tiempos se empeñaba en algo de nada valía llevarle la contraria.

¡De nada me sirvió el ponerme de culo!

Como ya no quedaba más remedio que salir de mi estupenda cueva, pues para darle que hacer a todos, se ve que lo primero que saqué fueron los pies.

Así que nací de pie y todo se me ha dado bien.

¡Vete tú a saber…! a lo mejor Los Pazos se inspiraron en mi nacimiento para componer su canción “Nací de Pie” 

Esa fue la primera escena de mi niñez, como curiosidad añadiré que sesenta y ocho años después mi nieto Eloi, a recurrido a la misma treta que yo poniéndose también de culo.

¡Tampoco le ha servido de nada…!

Ya lleva siete meses alegrándonos la vida.







Autor: Pera H.

Fecha: noviembre, 2018

No hay comentarios:

Publicar un comentario