“PRIMERAS
GRACIAS”
Me
he propuesto dar las “GRACIAS”
a algunos, de nuestros más ínclitos compatriotas que, con tanta abnegación y
sacrificio se dedican a resolvernos – o al menos eso dicen ellos – los
problemas y sin sabores a los que nos somete nuestra – también, según ellos-
placida vida.
En
primer lugar, como no podía ser de otra manera, quiero darle las “GRACIAS”, a nuestro Sr. Presidente,
DON MARIANO RAJOY,--que,
aunque este en funciones, algo que creo que va a ser por poco tiempo --estoy
seguro que sigue trabajando incansablemente por aumentar nuestro nivel de
bienestar.
Me
llegan informaciones, atraves de distintos medios de comunicación, de los
ímprobos esfuerzos que está realizando para, en un futuro, no muy lejano,
reducir a la mitad las pensiones que reciben del Estado, las personas que, han
llegado a una edad en la que ya les toca un merecido descanso, después de haber
pasado toda su vida contribuyendo con su trabajo en forma de impuestos, con el
fin de acceder, al legítimo derecho de tener una compensación económica, por todo lo
aportado al susodicho Estado, durante toda una larga vida laboral.
Esta
ímproba tarea es digna de elogio, por eso este es el primer motivo, que
encuentro por el que, me atrevo a darle las “GRACIAS”
Sr. Presidente.
Continúo
dándole las “GRACIAS”, Sr.
Presidente, por haber conseguido con su gestión, hipotecar el futuro de
nuestros compatriotas de generaciones venideras, con motivo de su ingente
inyección económica, a entidades, cuyo modelo de gestión se basaba en la
corrupción más miserable y asquerosa.
Como
no darle las “GRACIAS”, por
el no menos, ingente trabajo en pos de esa reducción del dinero que tan vilmente se
empleaba en tiempos pasados, en mejorar la Asistencia Sanitaria, a todos
aquellos compatriotas que tenían la “suerte”
de contraer alguna enfermedad. El Estado, no puede dedicarse a remediar los
males de estos enfermos, puesto que, si así lo hiciera, este Estado no sería
sostenible.
Por
lo tanto, que mejor solución que dejar que estos compatriotas emprendan el
viaje a la eternidad donde encontraran el descanso merecido y al mismo tiempo,
seguirán contribuyendo de alguna forma, a la sostenibilidad de este Estado
Patriótico por el que usted tan abnegada y desinteresadamente trabaja a diario.
De
nuevo me veo, en la necesidad, de reiterarle mi más expresivas “GRACIAS”, por incrementar-- no
sé muy bien en que—el gasto general de nuestro país, hasta alcanzar casi la
totalidad del valor de los bienes que producimos, con lo cual, como dicen en mi
pueblo… “saldremos lo comido por lo servido”—es que, allí somos un poco brutos,
mire usted…
Ahora acabo de darme cuenta –perdóneme, es que
soy un poco lento de reflejos económicos --del porque se deben de aminorar en
un alto porcentaje los gastos dedicados a Sanidad, Educación, Prestaciones por Dependencia,
Pensiones de Jubilación, Becas Universitarias, Prestaciones por Desempleo, y
otras menudencias sociales por el estilo, máxime, teniendo en cuenta que hemos garantizar
las correspondientes prestaciones económicas, a usted y a todos sus compañeros
de correrías políticas, con indemnizaciones y pensiones vitalicias del más alto
nivel por sus ocho años de ¿arduo…? Trabajo.
Mientras
que, a cualquier otro de sus compatriotas, se le exigen un mínimo treinta y
cinco años de cotización, para tener derecho a recibir una compensación
económica, que en el mejor de los casos suele ser de un nivel medio.
No
debo olvidarme de darle la “GRACIAS”,
por haber gastado, durante el
tiempo que lleva gobernándonos, en casi su totalidad, el ahorro que miles y
miles de sus compatriotas habíamos acumulado, para tener garantizado, nuestro
sustento el día en que no pudiéramos ganárnoslo.
Por haber perdido gran parte
de nuestras facultades físicas, para ganarlo con nuestras propias manos, tal y
como lo hemos hecho siempre.
Por
supuesto, debo de darle las “GRACIAS”,
Sr. Presidente, por esa amnistía fiscal, mediante la cual, le ha permitido
usted, a los que en su momento escamotearon parte de los impuestos con los que
deberían de haber contribuido al mantenimiento de esta sociedad que llamamos
Estado, que le quedaran perdonadas las deudas que no saldaron en su momento.
Sr.
Presidente, tengo muchos más motivos por los que estarle “MUY AGRADECIDO” , y
no solo yo…; supongo que habrá otros compatriotas que también se lo estarán, sobre todos, aquellos
que, han aprovechado para lucrarse con negocios de dudosa legalidad financiados
con el dinero de todos los que sí hemos pagado religiosamente nuestros
impuesto.
Claro
que, a lo mejor, es un poco exagerado pensar, que alguien, se haya podido lucrar
con el dinero, destinado para lograr el bien común de todos los españoles, lo
más probable es que, “todo sea falso,
salvo algunas cosas”.
Ya
termino, Sr. Presidente, pues de lo contrario, esta carta de agradecimiento,
podría no tener fin, no obstante, no se ufane usted mucho de mi agradecimiento,
ya que este, le puedo asegurar que, no lo tiene usted en exclusiva, si no, que
lo repartiré con otros colegas suyos que me merecen el mismo agradecimiento, que
el que siento por usted.
Quedando
siempre a su disposición, reciba mi más cordial saludo.
Pera Herrera
Fecha: 10/2016
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