LIBRO DE POEMAS (MADRIGAL)

Sabemos que un madrigal es un tipo de poema en el cual se combinan versos de siete y once silabas y suelen versar sobre temas amorosos. El maestro de poetas, Federico no podía dejar de cultivar este género cuyo máximo auge fue en la época del Renacimiento. En este poema añora sus amores de juventud, los beso de su boca que eran como una granada abierta y los depositaba en la rosa de papel de su amante.

LIBRO DE POEMAS (SE HA PUESTO EL SOL)

En este poema, el maestro de poetas Federico, habla de la puesta del sol y de la llegada de la noche en un día de otoño. Ya el trigo está segado y en el campo todo está triste y gris, las ovejitas duermen y una flor ya seca pregunta si ya ha llegado el otoño.

LIBRO DE POEMAS (CORAZÓN NUEVO)

En este poema fechado en 1.918 y escrito en su Granada natal, el maestro de poetas Federico, parece que se debate en un mar de dudas, ya que su corazón ha mudado la piel que él contempla entre sus dedos y observa las heridas que le ha infringido la vida. Preguntándose donde podrá colgar esa piel llena de heridas, si en los muros gélidos y oscuros de su museo sentimental, o los podrá poner sobre los pinos para que escuche los trinos que los ruiseñores le dan a la aurora.

LIBRO DE POEMAS (LA VELETA YACENTE)

En este poema el maestro de poetas Federico, sigue usando una vez más la metáfora, compara la vida con una veleta. Pues la vida da muchas vueltas y al final se nos va escapando lentamente y cuando llega la muerte nos vamos hundiendo en el légamo verde, sin que la blanca monja, ni la luna menguante, ni el lucero escuchen tus gritos.

LIBRO DE POEMAS (PERGUNTAS)

En este poema el maestro de poetas Federico, le plantea una serie de preguntas a filósofos famosos por sus pensamientos ante la vida. Preguntas que estos contestan cada uno con una visión de la vida diferente.

LIBRO DE POEMAS (NOVIEMBRE)

Como ocurre con otros poemas, este titulado Noviembre comparte el título con otros poemas con el mismo nombre. El maestro de poetas refleja en este la melancolía que le acompañó a lo largo de su juventud, y la traduce con estas letras en las que habla de ojos abiertos a la soledad del llanto, de los cipreses en los cementerios, de la tarde cautiva por las nubes, una tarde, desmoronada por piras de silencio.