sábado, 8 de abril de 2017

Piensa el Ladrón...



PIENSA EL LADRON QUE TODOS SON DE SU CONDICION



Leo en un medio de comunicación digital, de esos que tanto abundan en la red que el muy “Honorable” Sr. alcalde de la ciudad de Vigo, Don Abel Caballero refiriéndose a mi tocayo, Sr. Sánchez, que lo que debía de haber hecho, era: “Apartarse y que el Psoe le hubiera ofrecido un estatus político”.

Reflexionando un poco, sobre el posible significado de tan “sabia” afirmación, he llegado a la conclusión -quizás equivocada- de que, lo que tenía que haber hecho el partido socialista, era haberle ofrecido a mi tocayo Sánchez, un puestecito en algunos de los Consejos de Administración, de los muchos cementerios de políticos retirados que siguen viviendo a tutiplén, de los impuestos que pagamos, los que pagamos.

Y digo los que pagamos, porque hay muchos, que no lo hacen, o al menos no pagan lo que realmente debieran de pagar.

Otra conclusión a la que he llegado, -no crean que, con facilidad… no, he tenido que discurrir bastante para llegar a ella- como digo, otra conclusión que se me ha ocurrido, es que, el Sr. Caballero, está apuntando su deseo de lo que él espera que el partido le ofrezca, cuando por el motivo que sea, se vea obligado a desocupar su valioso sillón de la alcaldía.

Por eso, empieza a señalar el camino, que cree que, pronto va a tener que empezar a recorrer si el que se alza con el triunfo, es mi tocayo Sánchez.

De ahí su temor y por lo tanto pone todo su empeño en organizar eventos con el fin de que en ellos luzcan los viejos “Caudillos” de su generación, a los que él se resiste a unirse.

Y de paso, promocionar a personajes cuyo gran mérito, ha consistido y consiste en tapar las vergüenzas de esos “Caudillos” obsoletos, que no son capaces de renunciar a sus privilegios, ya que sin ellos no tendrían- como se dice vulgarmente- donde caerse muertos.

Acabadas mis costosas reflexiones, -Yo es que soy muy duro de mollera, ¿saben…? – me ha invadido un angustioso dilema, que me ha llevado a preguntarme… si la solución para los problemas del Psoe, era esa:

1º) ¿Sera que ninguno ha tenido el valor de proponérselo a mí tocayo?

2º) ¿Sera que la intención de los que en su día defenestraron a mi tocayo lo que querían era verlo muerto políticamente?

3º) ¿Sera que le tienen miedo o más bien pánico, a un político joven, con fuerza con ideas acorde con los tiempos actuales y más preparado que muchos políticos chusqueros de antaño?

A pesar de lo duro de mollera que soy, las respuestas, -las mías, claro- se me han venido rápidamente, a mi mente, valga la redundancia,

A la primera, mi repuesta, es que, no, no tuvieron valor para proponérselo, pues se ha de ser valiente, para enfrentarse a una persona de principios sólidos y proponerle un chantaje tan bajo y rastrero.

A la segunda, la respuesta es afirmativa, lo querían ver muerto políticamente puesto que en él veían un contrincante muy duro de roer y de vencer, con el agravante, de que, no se dejaba manipular por ninguno de los jarrones chinos de turno.

Lo que ha pasado, es que han sido tan inútiles que, ni siquiera han acertado a darle la puñalada traidora con precisión, siendo esta tan superficial, que el herido pronto se restablecido y ha vuelto al ruedo con mucha más fuerza de la que tenía, multiplicándose esta con las transfusiones de sangre roja que cada día le inyectan miles y miles de socialistas de corazón, de base y de principios firmes.    

A la tercera, la respuesta, también es afirmativa, si, le tienen a mi tocayo Sánchez, un miedo atroz y horroroso, diría yo, porque saben que se enfrentan a alguien de principios sólidos y honestos, que no está dispuesto a quebrarlos por ocupar un sillón más o menos cómodo, como hacen muchos de esos viejos dirigentes apoltronados en sus sillones, mirando las cosas desde su arcaica perspectiva,

No comprenden que las nuevas generaciones, tienen ante sí, nuevos horizontes y nuevas inquietudes y por eso miran los problemas desde una nueva perspectiva.

Se dan cuenta que no merece, la pena -ni nunca la ha merecido, aunque en otros tiempos, no muy lejanos, la tuviéramos que enterrar a metro y medio de honda- no merece la pena, decía, el perder la dignidad y la coherencia, para disfrutar del dorado y suntuoso retiro que disfrutan personajes, que, en otro tiempo, pregonaban lo contrario de lo que pregonan en la actualidad y que han perdido por ello toda su credibilidad y dignidad.

En este bendito país, que somos tan de refranes, tenemos uno que dice… “Piensa el ladrón que todos son de su condición”.

No sé, si en ese refrán, era en lo que pensaba el Sr. Caballero, al hacer su afirmación, al principio mencionada.

Pues ya ve Ud. Sr. Caballero, parece ser que todos no son de su condición.



Firmado: Pera H.

Fecha:8/04/2017




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