En este décimo réquiem, el autor una vez más vuelve a inspirarse en la obra del maestro de poetas Federico.
Es la obra de teatro Yerma a la que recurre el autor del réquiem para componer las estrofas de este.
Yerma llama y llama al hijo que desea tener y no le importaría parirlo si fuera capaz de quedarse embarazada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario