domingo, 23 de octubre de 2016

Segundas Gracias


“SEGUNDAS GRACIAS”

Por segunda vez voy a proceder a mostrar mi agradecimiento, a otro de nuestros más ínclitos personajes políticos de este sufrido país.

Hoy, y muy efusivamente le quiero dar las “GRACIAS” al Sr. Don Felipe González, Sr. Expresidente de nuestra piel de toro.

Le doy las “GRACIAS” por sus, casi catorce años gobernándonos, durante los cuales se cerraron multitud de empresas, perdiendo el puesto de trabajo una ingente cantidad de trabajadores y trabajadoras, viéndonos los trabajadores en la necesidad de hacer alguna que otra huelga general, en pos de defender, nuestros derechos laborales y sociales para que no se vieran pisoteados impunemente.

Quizás los más jóvenes no lo recuerden, pero también le tengo que dar las “¡GRACIAS!” por su "acierto" al reformar la ley que regula el derecho legítimo de todos los que pagamos religiosamente nuestros impuestos que, puntualmente nos descuentan de nuestras nóminas cada mes, reforma por la cual pasamos a necesitar un mínimo de QUINCE años de cotización en vez de los DIEZ que se exigían hasta entonces, para tener derecho a una mínima compensación económica al alcanzar la edad de jubilación.

En este punto me va usted a permitir que haga un inciso para darle unas ¡VERDADERAS GRACIAS! a todo un político/sindicalista y verdadero socialista con mayúscula, un socialista de los que no se vendían.

¡GRACIAS, Sr. NICOLAS REDONDO, que Descanse Usted en la Paz por la que tanto luchó!

Después de este pequeño inciso, permítame que continúe expresándole mi más fervientes “¡GRACIAS!”, por sus acertados cambios de parecer, cambios que, por lo visto son inherente a su personalidad, aplicándolos usted según la conveniencia del momento que le es más favorable, pasó usted del… “OTAN DE ENTRADA, NO”, a defender a capa y espada la necesidad de la permanencia en esta estructura militar, por ejemplo. Como sus cambios de opinión le han dado un resultado excelente, no duda lo más mínimo y trata, por todos los medios a su alcance, que le crea una vez más, y me propone, con toda la desfachatez de mundo, que se debe permitir, el que, siga gobernando un partido de la más recalcitrante derecha de este país. Merito este, que no es despreciable en absoluto, y que me merece un respeto también absoluto, valga la redundancia, lo que ya no me merece respeto alguno, es que, durante su tiempo de gobierno hayan proliferado los casos de corrupción como los hongos con las primeras lluvias del otoño.

Si ya esto de por si no fuera motivo suficiente sentir hacia este partido político un rechazo total y absoluto, me veo en la necesidad de informarle, que es el responsable, de que, los ciudadanos hayamos padecidos sus recortes presupuestarios en materias tan imprescindibles como son la Sanidad, la Educación u otras asistencias sociales.

Se lo comunico, por si usted no estaba al tanto de estos hechos, algo que, por otro lado, es completamente comprensible, pues tengo entendido que pasa usted grandes temporadas, allende los mares, en unas ocasiones y en otras, en nuestro vecino país, del que nos separa esa franja de mar que llamamos el Estrecho, disfrutando en ambos sitios de su merecido y principesco retiro.

Debido a lo expresado con anterioridad, permítame una vez más, decirle… “¡GRACIAS!”. Pero declino su amable ofrecimiento. En todo caso, pienso que me tendría que haber hecho la oferta antes de las elecciones, así me hubiera ahorrado el trabajo de ir a votar, e incluso las elecciones, pues como se dice en mi pueblo… “para ese viaje no necesito alforja”.

Nos podíamos haber ahorrado la ingente cantidad de dinero que nos ha costado el tener que ir a las urnas en dos ocasiones, porque, para que sigan gobernando los que han permitido una corrupción aun peor que la que se dio en su época de gobernante, no hacía falta que se nos consultara nada a los casi CATORCE MILLONES de ciudadanos que hemos expresado en las urnas, que no queremos un gobierno como el actual y mucho menos presidido, por quien lo va a presidir. 

¿Quiénes somos nosotros, los casi CATORCE MILLONES de analfabetos políticos, que no somos capaces de entender que ustedes, sus opiniones y sus prebendas, deben prevalecer por encima de las nuestras?, si no somos capaces de entender esto tan sencillo… ¿Por qué pedimos respeto a nuestros votos? ¿Quién somos nosotros, vuelvo a repetir, para pedir y desear un cambio de gobierno…?

Probablemente, sea su solidaridad “socialista”, la que le lleve a pedir el indulto para sus colegas los políticos actuales, por cuanto tengo entendido, que usted paso por el mismo vía crucis en su momento, escenificados en los casos… “GUERRA”, “ROLDAN” o el de “FILESA” e “IBERCORP”, de los cuales, como no, se enteró usted por la prensa, ¡Como todos los españoles, vamos…!; y que le costaron el tener que escuchar muchas veces aquello de… ¡VAYASE SR. GONZALEZ!, cantinela que si no recuerdo mal se la repetía una y otra vez un dirigente del PP, o… ¿era de AP?, es que, como son dos partidos tan distinto el uno del otro… no recuerdo bien a cuál de ellos pertenecía él que tanto le machacó con el dichoso ¡VAYASE…!

Por esta encomiable solidaridad “socialista”, también quiero darle la “¡GRACIAS!”, aunque me hubiera gustado más que la hubiese expresado usted, por ejemplo, hacia los miles de personas que han sido desalojados por la fuerza pública de sus hogares, personas que se han visto desahuciadas por no poder hacer frente a la abusiva hipoteca que en su día contrajeron con entidades plagadas de estafadores y vividores de todo tipo y color político. O también, hacia los que encontraron el descanso eterno después de haber engrosando una lista de espera interminable para recibir el medicamento que le hubiera alargado su vida. O hacia aquellos otros, que cuyos hijos han tenido que emigrar a tierras extrañas para poder ganarse el sustento diario. Y como no, me hubiera gustado que su solidaridad “socialista” la hubiese compartido con todos los que, padeciendo una dolencia que les obliga a necesitar una atención especial por parte de otra persona, esperan inútilmente a que se le reconozca el derecho a una ayuda económica con la que paliar un poco sus necesidades.

Por supuesto, Sr, Gonzales, cada uno puede manifestar su solidaridad, sea esta socialista o no, hacia lo que crea más oportuno, la mía se decanta, hacia las personas que he enumerado en el párrafo anterior, ¡qué le voy hacer…!, ¡no doy para más…!; sin embargo, usted sí que creo, que sabe muy bien hacia donde debe dirigir su solidaridad, en mi opinión, la dirige usted, de lleno y por entero hacia esos Consejos de Administración que tan generosamente le compensan por –según usted—aburrirse en el transcurso de ellos.

Bueno Sr. González, a modo de despedida quiero brindarle mi humilde consejo, por si tiene a bien tomarlo si cree que puede serle útil… ¡CALLESE, SR. GONZALEZ!  

Sin más por ahora… Reciba mi más cordial saludo.



Pera Herrera

Fecha 23/10/2016

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